2002
Es la cuarta vez desde principio de año que recibo golpes contra mi coche. Me parecía que a alguno o algunos no les gusta, ya que me lo ensucian tirando toda la basura que pueden echar con sus manos encima del parabrisas y sobre el resto del coche. También me cortan los neumáticos, a veces solo uno y a veces los cuatro a la vez.
Al principio pensaba que es su marca lo que les provoca, o quizás su color o podría ser su diseño que no les va bien, aunqué como mi coche hay decenas casi iguales solo en Arenys, es un coche muy común y popular, no tiene nada especial que destacar o comentar.
Pero cuando me dejaron aquellos carteles junto con cada accidente, ya me he enterado que no es el pobre coche, él, es solo una víctima por ser mío, nada más ni menos, simplemente yo soy el culpable por tenerlo, y esto cada vez lo tengo más claro. En los carteles me dicen claramente lo que digo ahora, le hacen estos daños como muestra de lo que van hacer conmigo después, según ellos: como le han cortado las ruedas con el cuchillo, me amenazan de cortar mi cuello con el mismo cuchillo; como le han ensuciado, me llaman basura o peor; como me han ordenado de quitarle de donde estaba aparcado al lado de la acera en la calle en un aparcamiento público donde aparca todo el mundo, me han amenazado si no me quito del país entero, me llaman por lo que no considero un insulto sino falta de información básicamente para no decir ignorancia, que es la palabra “moro”. Como fuera una raza ofensiva.
No se si al nacer tenía el derecho de escoger mi raza, y si fue culpa mía no elegir la catalana o como mínimo la española para ser superior, o pobre de mi me obligó el maldito destino de no ser uno de los mejores, los privilegiados, así pago por lo que no he hecho, aunqué intento y no dejo de intentar asimilarme con los de aquí, por ejemplo: he cortado mis cinco orejas que me sobraban, me he quedado con solo dos, me he pintado de color mediterraneo dejandome del color verde que llevaba siempre, ya uso mis piernas para andar y no vuelo con mis alas como antes, hasta mi nombre ahora suena posible y no solo sonidos ultrasónicos como ha sido siempre y hasta ahora, pues, no sé que podría hacer más, pero seguiré intentándolo, esto sí.
En muchas ocasiones, intentaba hacer entender a los buenos y mejores, que la palabra moro, no tiene nada de ver conmigo, no me molesta ser moro, pero lo siento, no lo soy, mi raza es distinta. Pertenezco a otros seres inferiores a vosotros, pero no eran los moros, eran los faraones simplemente, y su localización ha sido desde siempre una tierra en la punta oriental del Mediterráneo, pero nunca hemos pertenecido a Mauritania, el país de los mauros que por falta de información como hemos dicho anteriormente les llamais moros. Repito, no me molesta ser mauro, pero hasta ahora no lo soy, lo siento. También sé que para los mejores todos los demás son iguales, y como superiores, me encuentro obligado y con mucho gusto a poner mis rodillas en el suelo con mi cabeza entre mis rodillas en signo de humildad absoluta en frente de ellos y de su voluntad de definirme como moro, encantado de aceptar su clasificación para mi, prometiendo que no lo quitaría nunca de mis descripciones y currículum, buscando su satisfacción y su clemencia para mi.
De las amenazas de cortarme el cuello, no me importa, y no les hago ningún caso, de todas maneras moriré un día u otro, aparte, que entonces no estaré aquí para quejarme. Pero todo lo que pido, no es para mí, es para el pobre coche, que de verdad está sufriendo mucho desde que su maldito destino le llevó a mí. Me sabe mal la tortura que está soportando últimamente. Así, por favor, si alguien conoce a alguno de estos maestros, que le diga algo, lo agradezco.
